La máscara de oxígeno: no hay retrasos en el aeropuerto de la vida

Durante años he escuchado que cuando viajas con un menor en un avión, aplícate primero la máscara de oxígeno y luego podrás ayudar a otros viajeros. Mucha gente hace esta referencia, la verdad es que si alguna vez quisimos ayudar a alguien, necesitábamos encontrar primero nuestra salud mental, física y espiritual. El acto de buscar nuestro mejor yo no es egoísta, al contrario es un acto de bondad hacia la humanidad hacia todos los que nos rodean y entran en contacto con nosotros. No hay un plazo, cuando lleguemos llegaremos, pero todo lo que siempre quisimos ya existe, nada tiene que esperar, la paz y la felicidad no se encuentran, se crean y se adoptan.

Encontrando Nuestra Mejor Versión De Si Mismos

A menudo nos sentimos presionados por el tiempo y las expectativas externas. Nos dicen que debemos ser más eficientes, más exitosos y más fuertes. Pero en medio de todo esto, ¿qué pasa con nosotros mismos? ¿Cómo podemos ayudar a otros si no estamos bien?

La metáfora de la máscara de oxígeno en el avión es poderosa. Nos recuerda que debemos cuidarnos primero antes de poder ayudar a los demás. No es egoísta; es una necesidad fundamental. Si no estamos bien, ¿cómo podemos esperar estar disponibles para los demás?

Nuestra salud mental, física y espiritual son los cimientos sobre los cuales construimos nuestra vida. Si descuidamos estos aspectos, nuestra capacidad para ayudar a otros se debilita. Así que tomémonos el tiempo para cuidarnos. Busquemos la paz interior, la claridad mental y la fortaleza física.

El Viaje

No hay un plazo para convertirnos en nuestra mejor versión. Es un viaje continuo, una búsqueda constante de crecimiento y autodescubrimiento. A veces nos sentiremos perdidos o desanimados, pero eso está bien. Todos tenemos esos momentos.

La clave está en recordar que todo lo que siempre quisimos ya existe dentro de nosotros. La paz, la felicidad y el amor están ahí esperando a ser descubiertos. No necesitamos buscarlos afuera; solo necesitamos mirar hacia adentro.

Creando Nuestra Propia Realidad

Recuerda toda esta sabiduría a estádo disponible para nosotros durante miles de años, esperando que llenemos nuestra copa con ella. No esperemos el mensaje ni el mensajero; mensaje diario, aquel que sin filtros ajenos o de la fuente original, aquel que hable en nuestra lengua y se ajuste a nosotros. No sigamos a los mensajeros que vienen y van. Tenemos fuerza sin límites, potencial sin límites, caridad sin límites y empatía sin límites. ¡Sigamos buscando y creciendo! No, mejor todavia, sigamos creando!